Entre los vecinos y vecinas de Castilléjar es de sobra conocido el paisaje de las Presas. Se trata de una área recreativa arbolada y por la que discurre el río Guardal, antes de llegar a una presa que divide su caudal. Su uso es típico en verano para hacer camping en familia y bañarse en sus aguas, a veces un tanto frías. Se encuentra siguiendo la carretera por la Sacristía, luego es necesario tomar una desviación a la izquierda (en la segunda salida) y continuar el camino de piedras atravesando un valle.
Aparte de su uso como merendero para el verano, este recóndito oasis es el último bastión de un antiguo valle agreste. Mucha de la fauna que vivó hace miles de años aun continúa alimentándose de sus aguas como jabalís, cabras montesas, aves o en las mismas aguas viven animales acuáticos como peces, ranas, cangrejos y al fin y al cabo, un ecosistema.
No hay duda alguna de que este lugar reúne condiciones de especial interés medioambiental y social para ser considerado un paisaje protegido. Así está reconocido por la ley 42/2007 de 13 de diciembre del Patrimonio Natural y la Biodiversidad. El espacio figura en el catálogo de paisajes protegidos de la provincia de Granada bajo la denominación "Vegas del Guardal". De lo contrario, sería un terreno más para ser explotado por los agricultores. La belleza del paraje de Las Presas es la prueba de que cuando se conserva el medio ambiente, puede mostrarnos su verdadera razón de ser.